martes, 12 de abril de 2016

ADAPTACIÓN EL HOMBRE DE LA PIEL DE OSO



EL HOMBRE DE LA PIEL DE OSO

Erase una vez una familia muy humilde que vivía en un pueblo de las montañas. La familia estaba formada por un matrimonio con sus tres hijos, quienes habían dedicado toda su vida a una pequeña granja, la cual habían dejado a cargo de sus hijos.
Llegado el invierno el gobernador del pueblo pidió que por lo menos un miembro de cada una de las familias tendría que ayudar a su patria en las batallas, y que además debería ser el miembro más joven y fuerte de la familia el que se encargara de ello. Por este motivo y sin más remedio, el hermano pequeño tuvo que alistarse a la milicia, debido a que sus hermanos tenían que dedicarse al negocio familiar.

Tras varios años de grandes batallas y defensa del país, el pequeño de la familia pudo volver a vivir con su familia y a dedicarse de lleno a la granja. Pero cuando el joven regresó se encontró que tras un año todo había cambiado. Casi toda su familia, a excepción del hermano mayor, había muerto por la peste que asoló el pueblo meses atrás. El negocio familiar cayó en ruina, a excepción de una vaca que tenía el hermano mayor como medio de vida. Tras encontrarse con aquello, el joven decidió acudir a su hermano, con la intención de que le diese techo y trabajo. Pero por si fuera poco, el hermano le dijo que únicamente podría acogerlo una noche, ya que tenía una familia muy extensa a la que alimentar y no podía con una boca más.

Llegado el amanecer, el joven se despidió y se puso en busca de un trabajo y un alojamiento donde poder empezar su vida de nuevo. Desde un principio, el joven pensaba que sería una tarea sencilla, ya que había ayudado a conseguir la victoria de su patria, pero a su pesar esto no fue así. Iba de de pueblo en pueblo, de casa en casa… pero nadie requería de sus servicios ni podían acogerlo.
Después de varios intentos, el joven decidió descansar al lado de una fuente, donde se puso a reflexionar  y a preguntarse cosas como:


  • ¿Cuánto más podre aguantar con las 3 monedas que me quedan?; he dedicado gran parte de mi vida a los demás y así me lo pagan… si estuviesen aquí mis padres, ellos me dirían que hacer…


Entre lamento y lamento vió la sombra de un hombre que se acercaba  y le dijo:


  • Veo que has estado sirviendo a la patria y no tienes ni tres migajas.


El hombre de aspecto rudo, le recordaba a alguien al joven, y pensando a quien,  le contestó:


  • Así es, gracias a la fuerza y valentía con la que protegí a los pueblos de mi patria, ni con una cama me lo pagan.


Tras esa respuesta el joven recordó quién era aquel hombre, conocido como el hechicero de las almas de los pueblos de la colina. Se decía que todas las almas de las personas que habían sufrido una vida de envidia o egoísmo, él se las arrebataba. Una vez hizo memoria,  el joven escucho al hechicero:


  • Yo te puedo ayudar, puedo darte todas las riquezas que quieras. 
  •  Tanta amabilidad me costará un precio, no se te conoce por ser un hombre que no pida algo a cambio. 
  •  Veo que eres un hombre espabilado. Pues bien, yo te doy grandes riquezas con unas condiciones que debes de cumplir a cambio.
  • ¿Y qué condiciones son?
  • En primer lugar, y como confirmación de tu valentía y como hombre de palabra, deberás matar al oso que habita en la cueva de las 3 piedras y traerme la piel. Una vez que la tengas ven y podré darte las últimas peticiones a mi generosidad.


El joven aceptó el trato, pensando que peor de lo que ya le iba la vida no podía ser, por lo que no perdía nada fiándose de aquel hombre y fue a la cueva. Empleando todas las destrezas aprendidas en el campo de batalla acabó con el oso en un abrir y cerrar de ojos. Cogió la piel y se la llevó al hechicero.Este le dijo:


  • Veo que has cumplido y que eres un hombre de palabra. 
  •  Si, ¿y como sé que tu también la cumplirás?
  • Muy bien, ponte la piel de oso encima de los hombros y….


El joven se puso la piel como este le dijo y de repente aquella piel sin forma se convirtió en un abrigo de grandes bolsillos.


  • Ahora mete las manos en los bolsillos y saca lo que toques
  • Son monedas- dijo el muchacho 
  •  Exacto, cada vez que necesites oro solo tendrás que sacarlo de los bolsillos. Pero he aquí el resto de mis condiciones, no soy un hombre que se conforme con tan poco
  • Pues tu me dirás. 
  •  Durante 5 años deberás hacer 3 cosas; en primer lugar, no pasarás más de un día en un mismo lugar; tampoco podrás asearte ni dejar que otros lo hagan por ti; y por último,  deberás proteger tu vida y alma sin acompañante alguno. Si no cumples esto durante estos años,  te convertiras en mi siervo para toda la eternidad.
  • De acuerdo, pero y ¿si cumplo tus condiciones? 
  •  Nunca te verás falto de riqueza

En ese momento el hechicero desapareció, y el joven se puso de camino a recorrer el mundo, pensando todo lo que le esperaba en ese tiempo.

Durante el primer año, el joven conservaba un gran aspecto, aunque el olor que desprendía no era demasiado agradable, se camuflaba con el resto del ambiente, y por ello pudo disfrutar de grandes hostales, banquetes y otro tipo de lujos gracias a su dinero y gracias a que su aspecto no era impedimento. Además, no solo quiso disfrutar de su riqueza de manera individual sino que quiso ofrecer algunas de sus bienes a personas que se encontraban sin nada.

Pero con el paso de los años su aspecto cada vez era más repugnante. Su pelo y su barba se unían en una sola mata de pelo que cubría su rostro, y aunque le servía de bufanda en el duro invierno, también provocaba el miedo entro la gente que le veía. Su olor y sus uñas largas no ayudaban tampoco mucho. A su lado, hasta el más pobre que no tenia para comer, parecía más limpio y marqués. Esto provocaba que nadie quisiese ayudarle ni darle alimento, tenía que recurrir a lo que sobraba y tiraban en los hostales.

Un día, al anochecer, buscando sitio donde pasar la noche, el joven encontró una cueva donde refugiarse. Cuando entró escuchó la voz de una joven que lloraba, y éste le preguntó:


  • ¿Por qué tan linda voz llora con tanto dolor?
  • Mi padre está enfermo y la única medicina que le puede salvar no la puedo pagar. 
  •  Bueno, creo que puedo ayudarte. Soy un hombre con dinero de sobra, pídeme lo que necesitas y te lo daré.

La chica agradecida y sorprendida por la generosidad de aquel hombre, desconocido para ella, incluso por su rostro, el cual no veía,  lo aceptó y le ofreció que pasara la noche en su casa como agradecimiento. Al salir de la cueva, la poca luz que dejaba ver a la chica el rostro del hombre, fue suficiente para ver que su aspecto no correspondía a su gran generosidad. El joven vió que la chica se asustó un poco y trató de tranquilizarla.


  • Tranquila, no te voy a hacer nada. 
  •  Lo sé- respondió ella.

Una vez que llegaron a la casa de la chica, ella entró primero y le contó a su familia la gran ayuda que había recibido para curar a su padre, y había invitado al hombre por su generosidad. La familia quería conocerlo  con gran entusiasmo, sobre todo las hermanas mayores de la joven, que al saber que era un hombre de grandes riquezas, querían pretender al joven para que fuese su esposo. Pero cuando la chica le dejó pasar, las hermanas no se cortaron en expresar su desagrado al verlo:


  • Buag, que mal huele y que feo es. Que no entre aquí sin asearse antes un poco. 
  •  Ahí tienes una ducha ¿quieres arreglarte primero? – dijo la madre 
  •  No, muchas gracias

El padre con todas las fuerzas que le permitía su enfermedad le dijo:


  • Como agradecerte, buen hombre, tu gran ayuda por salvar mi miserable vida. No tengo nada más valioso que ofrecerte la mano de una de mis hijas, que son lo mas grande para mi

Al oír esto las hermanas mayores dijeron entre risas:


  • Nuestra hermana pequeña sería la idónea para este hombre, nunca recibe nada, esta vez  le dejaremos a ella. 
  •  Padre, yo acepto comprometerme con este hombre, aunque no sea un apuesto príncipe, pero su honradez al ayudarme a salvar a lo que mas quiero, que eres tú, merece que acepte su mano

El joven de piel de Oso, al oír la propuesta del padre y la respuesta de sus hijas, dijo:


  • Yo no soy quien para obligarte a que tomes mi mano, pero yo te doy la mitad de este diente de Oso que tiene mi abrigo, si en unos años vuelvo y aún conservas esto que te ofrezco, nos casaremos y te daré la mayor felicidad. Si no lo conservas, entenderé tus deseos y te dejaré libre.

La muchacha aceptó y el joven pasó la noche en su casa. Al día siguiente prosiguió con su viaje. Pasaron los años que le quedaban por cumplir el trato impuesto por el hechicero. Llegado aquel último día de esos 5 años, el hechicero se le presentó al joven, y le dijo:


  • Muy a mi pesar has cumplido las condiciones que te dije, y como tú, yo soy hombre de palabra, así que ya eres libre de mis condiciones, y tendrás esas riquezas que te prometí.

El hechicero limpió al joven y se fue, dejándole libre. El chico al darse cuenta de que había superado su tortura y de que ya era libre, se puso en camino para comprobar si aquella bella joven aún quería su mano. Al llegar a la casa, el joven se hizo pasar por un hombre perdido que necesitaba comida, ya que con este aspecto más aseado ninguno le reconoció. Las hermanas vieron que aquel hombre era tan apuesto que trataron de engatusarlo para que el joven las eligiese como su mujer. 

Al terminar de comer, el padre de las chicas le preguntó si quería la mano de sus hijas, y el joven respondió:


  • Yo solo busco a una chica que tras tantos meses de espera siga guardando la mitad de este amuleto.

En ese momento el joven sacó la mitad del diente de oso, y lo juntó con la otra mitad que tenia la hija pequeña en un colgante. Cuando vieron que encajaba el joven se arrodilló, y sacando un anillo más brillante que las estrellas, le dijo:


  • Bella mujer, ¿todavía quieres aceptar mi mano?

La chica emocionada le respondió:


  • No he podido olvidarte aunque hayan pasado estos meses. Me enamoró tu honradez y ni siquiera mis hermanas, con sus absurdos intentos, pudieron sacarte de mi cabeza, así que será para mí un gran honor pasar mi vida a tu lado.

Las hermanas al ver que aquel hombre tan feo que conocieron meses atrás, era en realidad el hombre mas hermoso de la tierra, y que encima solo quería a su hermana pequeña y no a ellas, provocó que la rabia y la envidia pudiesen con ellas. Provocando que sufrierán un estado de locura de tal maginitud, que prefirierón estar al servicio del hechicero, antes que ver a su hermana con ese bello esposo.

Por ello, unas noches después de los recientes acontecimientos, el hechicero se le apareció al joven y le dijo:


  • Aunque no acabases siendo mi siervo, al final, he ganado dos siervos más.

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EDAD A LA QUE DESTINO LA ADAPTACIÓN


A partir de la historia que me contaron sobre EL HOMBRE DE LA PIEL DE OSO, quise dirigir mi adaptación pensando en un público comprendido entre los 5 años y los 7 años. La elección de este rango de edad se debe a que considero que comprenderán mejor la historia narrada, frente a niños más pequeños, quienes seguramente no aprecien tanto los detalles.

Los temas que se tratan, son de interés y motivación en esta etapa. Podemos ver como el protagonista presenta ciertas actitudes, que pueden causar en los niños cierta admiración y deseo de ser a si cuando sean mayores. Es una narración que no pierde esa magia, que tanto gusta a los niños, además de un final feliz.

Que la narración sea unidireccional, es decir, que no sea un salto continuo en el tiempo, ayuda a que los niños comprendan mejor esta narración.
(Labajo Gonzalez, n.d.)(Labaja Gonzalez, n.d.)

MIS ADAPTACIONES

Cuando se adapta un texto folclórico es muy importante no cambiar aquello que es la esencia de la versión con la que se va a trabajar, de ahí que no haya realizado grandes cambios a la historia que tome como referencia.

Entre las modificaciones más destacadas es el del tema religioso, he tratado de suprimirlo, ya que tampoco era un aspecto primordial. En lugar del diablo lo he cambiado por el personaje de un hechicero, que al igual que el personaje de la versión de referencia, quiere apoderarse de tantas almas como le sea posible. Otro de los aspectos religiosos que he tratado de quitar es el de la petición del hombre de piel de oso a todas aquellas personas que ayudaba, por medio de una oración.
En relación a las muertes tanto de su familia como la de las hermanas de la muchacha, también han sufrido una adaptación por mi parte, ya que no consideraba que mantenerlo suprimiese la esencia de la historia.

Otro de los aspectos que he cambiado es el objeto que el hombre piel de oso le da a la muchacha, como recuerdo hasta su regreso. En la historia que llegó a mis oídos la joven recibía la mitad de un anillo, mientras que la otra mitad la tenía la joven piel de oso. Yo he querido cambiar ese anillo por un diente de oso, me pareció más simbólico, ya que el abrigo de la piel de oso es un elemento primordial en la historia y darle parte de un diente de ese abrigo, es como si el joven le diese parte de él, parte de su alma para que la muchacha la protegiera.

Más variaciones que hay en mi adaptación son la de los años de condena por parte del joven, la censura de la compra de un caballo, la necesidad de llevar un traje verde, además del abrigo, y por último, el encuentro en una cueva del joven piel de oso con la chica, en lugar de con su padre, que se encontraba triste por la enfermedad de este (de su padre), en lugar de una deuda.

Como he reflejado al principio de mis reflexiones, he mantenido todos aquellos aspectos que consideraba la esencia de la historia. Entre estos elementos destaco el orden de narración de los hechos, las condiciones a cumplir y la necesidad inevitable de mantener el abrigo de la piel de oso.

Espero que os haya gustado mi adaptación, y esto os anime a realizar las vuestras propias para trasmitirla a los mas pequeños.

REFERENCIAS

Labaja Gonzalez, M. T. (n.d.). cuadro_cuentos según edad y desarrollo (infantil).
Labajo Gonzalez, M. T. (n.d.). cuadro_cuentos según intereses (infantil).

13 comentarios:

  1. ¡Hola Paula!

    Primero, darte la enhorabuena por tu adaptación. Realmente me ha gustado mucho tu historia y los cambios que has realizado. De entre todos, el que más me ha gustado y más original me ha parecido, ha sido el que cambies el anillo que le da el joven a la chica por un diente de oso, puesto que, como tu bien dices, se trata de algo muy simbólico y significativo.

    Me gustaría darte algunos consejos que creo te servirán de ayuda para mejorar aún más tu entrada.

    Lo primero que quería comentarte es que revisaras algunos acentos como el de las palabras quién, escuchó, tenía, más, tomé... que he ido encontrando mientras leía tu historia. También haciendo referencia a la ortografía, pondría el “Y” y el “Veo” de los diálogos en mayúscula, ya que son principios de frase. En el segundo párrafo, concretamente en la frase “dedicarse de entero a la granja”, creo que quedaría mejor si sustituyeses de ella la palabra “de entero” por “de lleno” o “por completo”, que considero que quedan mejor.

    Añadiría también algunas comas en ciertas frases para darle más intriga a la historia e incluso para separar determinados conceptos, como por ejemplo las siguientes: “por si fuera poco(,) el hermano…” en el 2º párrafo; “Después de varios intentos(,) el joven …”· final del tercer párrafo; “como confirmación de tu valentía y como hombre de palabra (,) deberás …” en el primer diálogo hechicero-joven; “ limpió al joven y se fue (,) dejándole libre.” primer párrafo tras el último diálogo hechicero- joven.

    Finalmente, quería decirte que, personalmente, no considero muy apropiado lo de que mantengas el hecho de que las hermanas se suiciden o se tiren por un puente, pues me parecen escenas un poco escabrosas. Además, creo también que el castigo del alma puede ser un castigo que los niños no lleguen a comprender en su totalidad, ya que se trata de un concepto, bajo mi punto de vista, demasiado abstracto. En su lugar lo cambiaría porque sea su siervo, se convierta en algo, sea pobre para siempre… o algo que reconozcan como castigo.

    Pues creo que no tengo nada más que añadir. Espero que mis anotaciones te hayan servido de ayuda y que sigas escribiendo cosas así de buenas. Felicidades.

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    1. Hola Paloma

      He tenido en cuanta todas tus anotaciones y sugerencias, que la verdad que tienes razón con los cambios que me decias, ya que puede ser demasiado impactante el final para los niños, y la dificultad de enternder la condena.

      Me alegro que te haya gustado y gracias por todas tus ayudas.

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  2. Hola Paula! Te felicito por tu adaptación, me parece que has hecho un cambio bastante interesante de la historia. El vocabulario utilizado para la narración como para los diálogos de los personajes, me hace pensar que la historia es bastante antigua, y es algo que me ha gustado mucho, aunque hay por ahí alguna expresión más actual.
    Estoy de acuerdo con Paloma en el final, pues yo también lo omitiría o pondría otro aspecto en vez de la muerte, pero eso va en función del adaptador y sus gusto.

    Espero que sigas escribiendo cosas así, porque están muy chulas.

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    1. Hola Ana

      Al igual, que le he dicho a Paloma he considerado el cambio del Final, porque si que es verdad que puede ser muy intenso para los niños.

      Muchas gracias por tu aportación y por la felicitación.

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    2. Bien, pero no olvides que la muerte no es necesario evitarla en los cuentos folclóricos. Lo que no hay que hacer es recrearse en ella.

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  3. ¡Hola Paula!,

    me ha gustado mucho la adaptación que has hecho de este texto folclórico, sin alejarte de las partes fundamentales de la historia, le has dado un matiz bastante curioso y diferente al que se había tratado en el clase, lo que aporta originalidad a la adaptación.

    Me ha parece que has utilizado un vocabulario que se entiende con facilidad, lo que hace más amena la lectura, aunque esté destinado para trasmitirse oralmente, ya que se trata de un cuento folclórico.

    He visto que ya has ido corrigiendo los aspectos que mis compañeras te han comentado, por lo que no encuentro nada más que pudieras mejorar.

    Enhorabuena por tu trabajo.

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  4. Hola Paula,
    En primer lugar felicitarte por tu adaptación.
    Espero que mi comentario te ayude, con respecto a la redacción y el uso del vocabulario creo que es correcta, aunque si que he echado de menos el uso de alguna coma, para añadir pausa a la lectura.

    Creo que la edad que has seleccionado para tu adaptación es correcta puesto que a esta edad los niños/as ya son capaces de seguir la trama del cuento bastante bien, aunque quizás reduciría un poco su extensión. Además creo que la sustitución del diablo por el hechicero es correcta puesto que a aparece un ser mágico.
    En general, el cuento me ha gustado bastante.

    Quizás sustituiría el tema de "llevarse las almas", que puede ser que para los niños/as de esta edad complejo de entender y pondría quizás algo material, para que así sea mas fácil de imaginar y entender.

    Has creado un cuento original y diferente a la versión original, pero respetando los aspectos esenciales del cuento folclórico.

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    1. Muchas gracias por tus aportaciones, me sirven mucho para que le de una vuelta más antes de que sea corregido

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